Historia de Jordania

Historia de Jordania

La historia de Jordania se escribe con capítulos turbulentos y apasionantes que se pueden descubrir mientras se recorre el país, un territorio con un pasado marcado por grandes acontecimientos que determinaron su presente de forma fulminante.

Primeros asentamientos

Jordania cuenta con numerosos asentamientos primitivos gracias a que sus tierras fértiles se convirtieron en el acogedor hogar de los primeros cazadores y recolectores que se establecieron en el mundo alrededor de los años 10000 - 8500a.C.

Los primeros habitantes se instalaron en lugares como Al Beidha, en los alrededores de Petra, y allí comenzaron una vida sencilla que incluía la cría de animales para su domesticación y consumo, el cultivo la tierra, y la construcción de casas de madera y piedra.

Durante los primeros años, el intercambio de objetos era una actividad común entre los granjeros, aunque esta práctica se vio modificada con la entrada en juego del cobre, una materia muy abundante en Jordania con la que comenzaron a fabricarse herramientas y adornos que no tardarían en pasar a formar parte del juego del comercio.

En un intenso proyecto experimental con los metales, el cobre y el estaño se unieron para dar paso al bronce, un material resistente ideal para la creación de herramientas y armas.

Edad del Bronce

La producción de artículos decorativos y de lujo en Jordania llevó a una importante preocupación por la seguridad y a la construcción de muros alrededor de las ciudades, pero estos no fueron suficiente para impedir la llegada de los invasores, que además de saquear las ciudades se dedicaron a destruirlas de forma violenta.

Oriente Próximo se sumergió en una especie de guerra que llevó a la extinción de numerosas ciudades y a la creación de Palestina por parte de los filisteos, que se asentarían junto al río Jordán.

En este momento de la historia de Jordania es cuando surge su notable identidad. Cansada de las idas y venidas de diferentes pueblos movidos por el interés político y económico que provocaron numerosos movimientos en sus fronteras, Jordania emergió del caos en forma de tres reinos; Edom, Moab y Ammon.

Fue entonces cuando Israel comenzaría un movimiento destructivo que llevaría al pueblo jordano a una muerte segura, o, si tenían suerte, a convertirse en esclavos.

El imbatible poder de Israel llegaría a su fin con el final del reinado del rey Salomón, tras el cual el reino se dividiría en dos partes; Israel y Judea.

Una vez más, Jordania volvería a sobreponerse uniendo sus tres reinos, pero sus tierras fueron arrasadas de nuevo a manos de los asirios, los babilonios y los persas.

Los ejércitos que cruzaban la zona comenzaron a utilizar las tierras jordanas para abastecer sus necesidades, pero a cambio de los botines que robaraban, dejaron un importante legado cultural que lo convertiría en un país con una importante riqueza histórica.

Las ricas tierras árabes atrajeron el interés del joven Alejandro Magno, quien decidiría conquistar los territorios que se encontraban entre Turquía y Palestina. Este acontecimiento llevaría a Jordania a un próspero periodo de florecimiento intelectual durante el que se incrementaría su faceta comercial.

En esta época, los nabateos solo producían cobre y betún, pero, como expertos comerciantes, basaron sus negocios en el abastecimiento de agua y víveres para las caravanas que atravesaban el desierto, a las que también comenzaron a cobrar un peaje por cruzar sus tierras.

Conversión al cristianismo e instauración del islam

El emperador Constantino se dedicó a inculcar la conversión al cristianismo en la región, construyendo iglesias y promoviendo las peregrinaciones hacia los lugares sagrados que aparecían en la Biblia.

A partir del año 622 los ejércitos del islam comenzaron a batallar sin descanso contra las fuerzas cristianas para convertir el islam en la religión dominante, a la vez que sustituían el griego por el árabe como idioma principal.

Comenzaron entonces las guerras santas, en las que musulmanes y cristianos se enfrentaban sin temor a la muerte gracias a la promesa de que, si perdían la vida defendiendo su causa, alcanzarían la gloria.

El creciente conflicto entre árabes e israelíes dio lugar a la que pasaría a conocerse como la Revuelta Árabe, que con el paso del tiempo llevaría a la creación de la actual Jordania.

En 1919 tuvo lugar la Conferencia de Paz de París, en la cual Irak y Transjordania quedarían repartidas entre los hermanos Faysal y Abdalá. Años después, en 1946, se proclamaría la independencia de Gran Bretaña bajo el reinado de Abdalá.

Nuevo Reino Hachemita de Jordania

Los antiguos resentimientos se hicieron sentir en 1948, cuando las fuerzas árabes e israelíes volvieron a entrar en conflicto. El rey Abdalá no respetó la independencia palestina, y en 1951 pagaría por ello con su vida.

Su nieto Hussein pasaría a ser su sucesor, y con él llegaría un pequeño periodo de paz y prosperidad, que de nuevo vería su fin en 1967 con el estallido de la Guerra de los Seis Días.

Como resultado de la contienda, Jordania perdió la parte de Jerusalén que poseía, además de Cisjordania. Tristemente, también desaparecieron sus principales fuentes de ingresos, provenientes de la agricultura y el turismo, y recibió numerosos refugiados palestinos.

La guerrilla palestina comenzó a hacerse fuerte frente a los soldados jordanos, y en 1970 el Frente Popular para la Liberación de Palestina comenzó a realizar secuestros y llevó a cabo la destrucción de tres aviones de pasajeros.

La sangrienta lucha no cesaría hasta mediados de 1971, cuando las guerrillas fueron derrotadas y se ofreció a los palestinos la posibilidad de abandonar la lucha o marcharse al exilio.

Firma de la paz con Israel

Durante la Guerra del Golfo, Jordania decidió mantenerse neutral a pesar de encontrarse rodeada por los conflictos.

El 26 de octubre de 1994 Jordania firmó un tratado de paz con Israel en el que se aseguraba una estrecha cooperación entre los dos países.

A pesar de que aún se mantiene una ligera tensión entre Jordania e Israel, actualmente Jordania se mantiene firme en su propósito de mantener la paz con los países vecinos.

A nivel turístico, la historia reciente de Jordania ha llevado al país a convertirse en un majestuoso oasis objeto del deseo de muchos viajeros que anhelan descubrir las maravillas de Petra o el impresionante desierto de Wadi Rum.